LA GATA MONTÉS
Alemania
1921 | 82 min.
Alemán
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DIRECCIÓN
Ernst LUBITSCH -
PRODUCCIÓN
Paul DAVIDSON -
GUIÓN
Ernst LUBITSCH - Hans KRÄLY -
FOTOGRAFÍA
Theodor SPARKUHL
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REPARTO
Pola NEGRI
Paul HEIDEMANN
Wilhelm DIEGELMANN
Hermann THIMIG
Edith MELLER
PROYECCIONES
SINOPSIS
El teniente Alexis es castigado y trasladado a la fortaleza de Tossenstein. En su camino, conoce a Rikscha, la hija del jefe de los ladrones, e inmediatamente se enamora de ella. Pero se supone que debe casarse con la hija del comandante... El primer fracaso comercial de Lubitsch y, sin embargo, un hito en la historia del cine: se considera una de las primeras parodias militares. Además con el uso constante de passepartouts crea un imaginativo experimento de forma.
¿POR QUÉ VERLA?
Comedia pura y burlesca que, como en otras obras de Ernst Lubitsch y del cine alemán de los años 20, se aleja voluntariamente del realismo y apuesta por unos decorados y una interpretación teatral claramente inspirados del innovador universo de Max Reinhardt entonces a la moda. Sorprendente en su desbordante ambición formal y en su inventiva visual, el genio alemán despliega con total libertad su universo de sátira y de gags, apoyándose en un reparto en el que destaca la presencia de Pola Negri, musa habitual de Lubitsch y una de las divas del cine mudo.
DIRECCIÓN
Ernst LUBITSCH
Nació el 29 de enero de 1892 en Berlín. Hijo de un próspero sastre, se sintió atraído por el escenario al participar en obras de teatro de su colegio, que abandonó a los 16 años. Para satisfacer su propio deseo de actuar y el de su padre de que se hiciera cargo del negocio familiar, comenzó a llevar una doble vida, trabajando como contable en la tienda familiar durante el día y actuando en cabarets y salas de música por la noche. En 1911 se incorporó al famoso Deutsches Theater de Max Reinhardt, donde pasó rápidamente de los papeles secundarios a los protagonistas. Tuvo mucho éxito como comediante y pronto empezó a escribir y dirigir sus propias películas. Poco a poco, Lubitsch abandonó la actuación para concentrarse en la dirección y, en 1918, se dio a conocer como director serio con Die Augen der Mummie Ma (Los ojos de la momia), un drama trágico protagonizado por Pola Negri. Ese mismo año consiguió un éxito de taquilla internacional con Carmen (Sangre de gitana), también protagonizada por Negri. En sus obras demostró el humor sutil y el virtuoso ingenio visual que con el tiempo se conocería como ”el toque Lubitsch”. El estilo se caracterizaba por una parsimoniosa compresión de ideas y situaciones en planos únicos o escenas breves que proporcionaban una clave irónica a los personajes y al significado de toda la película. En 1922 llegó a Estados Unidos. Allí dirigió muchas películas y su éxito en Hollywood fue asombroso. Dirigió una serie ininterrumpida de éxitos que superaban cada vez sus logros anteriores. Su influencia crecía con cada producción, y su sofisticado estilo de comedia fue ampliamente imitado por otros directores. Murió en noviembre de 1947. Se dice que, en el funeral de Lubitsch, Billy Wilder suspiró: ”No más Lubitsch”, a lo que William Wyler respondió: ”Peor que eso: no más películas de Lubitsch”.
